jueves, 22 de diciembre de 2011

Un nudo en la garganta

Cuando en el último ensayo, el encantador de serpientes notaba como el lomo de su cobaya iba enredándose en torno a su cuello, e iniciaba, lentamente, el camino hacia su gaznate, pensó en que quizás no tenía las cosas tan controladas como creía y que bien pudo haber rebajado el tono, déspota y desafiante, con el que le había estado hablando durante las últimas semanas.


4 comentarios:

  1. Hay que tratar con ternura a las cobayas. El género femenino aborrece el tono déspota y luego la venganza, inexorablemente será terrible. Me encantó la metáfora.

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  2. Yo pensaba, Cristina, en los que mandan, y en los que obedecen, y como a veces, de tanto mandar te estás ahogando a tí mismo sin darte cuenta. Gracias por tu tiempo :).

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  3. Tengo bastante tiempo para lo que me interesa, o sea que no es un sacrificio. Gracias a vos por compartir este espacio relatado. Te deseo un buen 2012, agradezco también a tus padres por la generosa hospitalidad de haber invitado a Laure, aunque no haya podido ir. Y a tu madre le digo que disfrute mucho estos días con "Las habitaciones de arriba" ocupadas. Un beso javi!!

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  4. Hubiera sido muy bonito tener a Laure con nosotros. Somos fans. Pero bueno, seguro que habrá ocasión de que vuelva. Igual que habrá ocasión para que vengan a Jerez. La hospitalidad no se agradece Cristina, sale sola y el placer es nuestro :). Gracias por tus buenos deseos. De igual manera, os deseo a Roberto y a tí un gran año, y sobre todo, que seáis muy felices. ¡Un beso!

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